RUSIA (Mayo 2019)

(Puedes hacer click en los links azules y si pinchas en las fotos se amplían)

MARTES, 14 DE MAYO DE 2019

Después de una tremenda tarea para conseguir los Visados en la oficina de visados de la C/ Príncipe de Vergara, por fin emprendemos el viaje. Lo de los visados es una auténtica pesadilla y cualquiera diría que no quieren recibir turistas en su país, por lo difícil que te lo ponen todo: que las cartas de invitación de los hoteles, que hay que poner los 2 apellidos,  que te hagas un seguro, que más y más papeles. ¡PREPÁRATE SI VAS POR TU CUENTA!.
Llegó el día y acudimos a Barajas a coger el vuelo que sale a las 16.00h. Vamos a San Petesburgo (vía París con AIR FRANCE) porque así no hay que hacer varios recorridos intermedios para luego terminar en Moscú y viajar de vuelta desde allí. Todo el trayecto se completa sin ningún incidente. En París el trasbordo perfecto, nos sentamos a cenar algo antes de coger el siguiente vuelo. 
Llegamos al aeropuerto de San Petesburgo a las 00.45h. (allí es 1 hora más) y ya comprobamos lo que es no entenderse (al menos las indicaciones del aeropuerto están también en inglés). Fuera nos espera con un cartel un taxi que AliOli's Trips había reservado por internet en Kiwitaxi aunque después descubrí una App mucho mejor, que ya os contaré...
Directos al hotel CorinthiaHacemos el check-in que nos llevó un buen rato porque la recepción de este hotel funciona de pena y no tenían noticias de la reserva de la 2ª habitación. Ya tuve muchos problemas cuando organizaba el viaje para que respondieran los mails y encontrar a alguien espabilado que me resolviera todo. Tuve que recurrir a Instagram donde alguien (no sé quién sería...) me solucionaba todo correctamente y con agilidad. Nos hicieron un upgrade a habitaciones Deluxe que están francamente bien, amplias, cómodas y cuarto de baño estupendo. Nos dan las 2 de la madrugada y a dormir reventados.

MIERCOLES, 15 DE MAYO DE 2019

Me despierto renovada con un sueño reparador en esa cama de 2 metros maravillosa; de las camas más cómodas en las que he dormido con el edredón más gozoso y ligero ever. 
Hemos quedado abajo a las 9.30 para desayunar. El desayuno es súper completo, aunque sí eché de menos salmón a raudales. Por lo demás, hay una gran oferta de todo, y zumo de naranja natural que pides y te exprimen al momento; muy importante para mí.  
Tras un copioso desayuno emprendemos nuestro periplo. Decidimos coger un hop-on hop-off para tomar un primer contacto con la ciudad porque además tiene la comodidad de que se coge en la puerta del hotel, pero no os lo recomiendo por el terrible tráfico que hay en esta ciudad que hace que tardes una eternidad entre parada y parada, y además cuando lo íbamos a utilizar por la tarde para volver al hotel nos dijeron, una vez subidos en el autobus, que terminaba a las 7 de la tarde y eran y cinco. En el bus nos bajamos en la Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada que se llama así porque fue erigida en el mismo lugar donde fuera asesinado el zar Alejandro II en 1881. Su hermano y sucesor, Alejandro III, decidió levantar una iglesia en el lugar en que Alejandro II fue atacado y herido de muerte en un atentado.Las obras comenzaron en 1883 y finalizaron en 1907.
A continuación vamos a la Catedral de S. Isaac que actualmente es un museo. Es una catedral ortodoxa rusa erigida en el siglo XIX la más suntuosa y grandiosa de las iglesias de la ciudad y uno de los monumentos neoclásicos más interesantes de la arquitectura rusa del siglo XIX. Tiene una cúpula que se puede ver casi desde cualquier punto de la ciudad.
Aquí retomamos el bus para ir a la fortaleza de S. Pedro y San Pablo Diseñada por Domenico Trezzini y erigida en 1703 y acoge dentro de las murallas la catedral  de S. Pedro y S. Pablo en la que están enterrados en la actualidad los Romanov, además de una antigua prisión y de diferentes exposiciones sobre la historia de la ciudad.
También hay, al pie de la muralla, una playa de arena donde los sanpeterburgueses toman el sol en verano y, ahora sí que me lo creo, visto el tiempo que hemos tenido, con temperaturas de casi 30º y sol radiante; como estar en Ibiza!!!!. 
Desde la fortaleza, nos bajamos del bus en el Museo del Hermitage y desde ahí damos toda la vuelta al Palacio y llegamos a la Plaza del Palacio de invierno que es impresionante rodeada por todas las banderas del mundo y con una perspectiva maravillosa del Palacio. Cuando la construcción del cuarto Palacio de Invierno de San Petersburgo, que es el palacio actual, comenzó en 1753 con todo el apoyo de la Emperatriz Isabel I de Rusia, el espacio que ahora ocupa la Plaza del Palacio no era nada especial.
Al parecer, casuchas y escombros invitaban a dedicar todos los momentos de contemplación a la fachada norte del edificio. Desde allí se contemplaba el río Neva y la isla de Zayachy, donde se había fundado la ciudad en 1703. Menos de un siglo después todo habría cambiado. Alejandro I, decidió que la zona sur del Palacio de Invierno era el lugar idóneo para conmemorar las campañas que habían terminado con la victoria rusa sobre Napoleón entre 1812 y 1814. Entonces se construiría el Edificio del Estado Mayor y se erigía la Columna de Alejandro. La Plaza del Palacio de San Petersburgo no cambiaría demasiado desde entonces.
Ahora visitamos la Catedral de Kazan que es la principal catedral de la ciudad de San Petersburgo y está consagrada a la Virgen de Kazán donde se encuentra el icono más venerado de Rusia que es precioso. Construída entre 1801 y 1811 en reemplazo de la antigua Iglesia de la Natividad. El proyecto fue obra del arquitecto ruso Voronijin, quien tenía la consigna del emperador Pablo I de que la catedral debía parecerse a la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Desde aquí nos vamos a comer a Terrassa, maravilloso sitio donde pudimos además disfrutar de la terraza porque el día es glorioso. Lee el post.
Después de comer nos vamos andando a visitar el Museo Hermitage. Cuando la emperatriz Catalina la Grande llegó al poder mediante un golpe de Estado en Rusia, una de las primeras cosas que hizo fue establecer su residencia en el recién construido Palacio de Invierno.
Se considera que la fecha de fundación del mítico Hermitage es 1764. Como muchos de los tesoros artísticos del mundo (el Louvre, el Museo del Prado, la Galería Uffizi) el Hermitage nació como una colección privada de la dinastía reinante. Es absolutamente impresionante; no sabes si te gusta más el contenido o el continente. Qué barbaridad las chocitas donde vivían los zares; ¿para qué querrían algo tan lujoso y tan grande?. ¡¡¡Es majestuoso!!!. Os aconsejo mucho hacer esta visita y llevar las entradas sacadas de antemano.
Eso sí, si las sacas por internet y no las llevas impresas, tienes que entrar por una puerta lateral que está en el lado del río; no por la puerta principal. Te lo aviso para que no te mareen como nos marearon a nosotros.  Tened en cuenta que las distancias son enormes; nos hemos dado unas buenas caminatas; te crees que las cosas están más cerca de lo que luego resultan estar...😏
No os perdáis el video al final del post porque veréis con más detalle lo que encierra este palacio/museo.
Tras la visita del museo volvemos a un punto donde coger el bus hop on hop off y cual es nuestra sorpresa que nos dicen (una vez subidos) que se acaba a las 7pm y ya son las 7.10.  Así que un fiasco el bus (NO LO COJAIS!!). Nos bajamos, cogemos un taxi y de vuelta al hotel.
Estamos muy cansados y no salimos ya más del hotel. Tampoco tenemos hambre como para salir a cenar y decidimos pedir en la habitación un sandwich y una ensalada. Perfecto el room service del hotel.

JUEVES, 16 DE MAYO DE 2019

Hoy nos levantamos muy pronto para ir a Peterhof. A las 8 quedamos abajo para desayunar. El hotel es comodísimo, perfecta ubicación y recomendable en todos los aspectos.
Con la wifi del hotel pido el taxi en la APP que me he bajado y que ha sido el gran descubrimiento del viaje. Traslados baratísimos, eso sí, sin entenderte ni una palabra con el conductor porque no hablan inglés. Puedes marcar la casilla de conductor con inglés pero no adelantas mucho porque deja mucho que desear el ingles.
Llega el taxi y nos vamos a Peterhof. son las 9.30.
Nos llevamos un pequeño susto cuando de pronto vemos que el navegador indica una cosa y el coche lleva otra dirección diferente. Aparecemos en una especie de polígono con industrias como de gas, petróleo o algo así (mucha chimenea...😁), ufffff ¿qué hacemos aquí? Esto no parece un Palacio, pero, como es imposible entenderse, no puedes preguntar nada, hasta que ya el coche se para en un surtidor de gasolina (perdido en mitad de este sitio digno de rodaje de película de miedo) y ya entendemos que se estaba quedando sin gasolina; bueno no.... era de gas el taxi y nos dio tanto miedo que saliera por los aires💣aquello, que nos salimos del coche mientras repostaba. Bueno... al menos ya no nos quedaremos tirados.
Continuamos viaje. Está muy lejos Peterhof; calcula 1 hora para llegar aunque solo son 30 km. Nosotros tardamos un poco menos porque gracias a Dios, en esta época, hay muy poca gente y la carretera no está colapsada por autobuses turísticos.
Llegamos y vamos a recoger nuestras entradas que habíamos sacado previamente con hora (11.00h) y se recogen en una cafetería ubicada a la derecha del palacio (no en la taquilla general). Con las entradas en la mano llegamos justo a tiempo para ver el encendido de las fuentes de los jardines. Los jardines tampoco son nada del otro mundo; hay jardines mucho más bonitos en otros palacios. El interior del palacio no lo vimos porque no tenemos mucho tiempo (hoy nos vamos a Moscú) y además pienso que, visto el Hermitage, visto todo. 

Peterhof es mucho más que un palacio, es un enorme complejo de edificaciones y grandes parques junto al golfo de Finlandia con centenares de esculturas de los siglos XVIII y XIX. Hablamos de más de mil hectáreas, por lo que puedes hacerte una idea de su tamaño y de su grandiosidad.


Se dice que la esposa de Pedro I el Grande, Catalina I, convenció al zar para construir el Palacio de Peterhof y así hacer más llevadores los viajes por el reino y su estancia en verano. Pensaron en grande, y además de un enorme bosque para cazar, actualmente un parque, se mandaron tallar más de 38 estatuas y 213 bajorelieves junto a impresionantes fuentes. Se edificaron varios complejos, como el Palacio Grande, el Pabellón Hermitage, el Palacete Marly o el Palacio de Monplasir, el lugar preferido de Pedro I, ya que estaba junto al mar. Paseamos el jardín hasta el embarcadero que se encuentra en el Golfo de Finlandia, porque volvemos a SP en hidroplano.
Está muy bien el viaje en un barco grande y cómodo, aunque no ves nada de la ciudad desde el mar. En media hora de trayecto estamos en SP y nos bajamos de un barco y cogemos otro para ir por los canales del río Neva. Muy agradable porque además el barco es sin techo. Merece la pena visualizar esta ciudad desde el río, desde donde aprecias cantidad de edificios preciosos al borde del río, como los que puedes ver en estas fotos y video.

Tras el crucerito por los canales volvemos andando (camino del hotel) pero tenemos que comer. Así que entramos en la Avda. Nevsky en Ivans da Maria un gastrobar con comida típica rusa que -para no estar recomendado- resultó muy bien. Empezamos a comer a las 3.15, pero la ventaja es que aquí puedes comer a casi cualquier hora; no tienen horarios tan estrictos como en Francia por ejemplo.

Terminada la comida volvemos al hotel a recoger las maletas, pagar y pedir el taxi al aeropuerto. Yo ya me empiezo a poner nerviosa porque, siempre que cojo un vuelo, me altero. 

Llega el taxi y es muy pequeño para cuatro, así que pedimos otro en recepción y tarda tanto en llegar que yo ya empiezo a pensar que perdemos el avión. Finalmente llega y nos vamos. El tráfico en esta ciudad es infernal, pero lo increíble es que vas saliendo de un atasco y te metes en el siguiente. Los semáforos duran en rojo 2.30 minutos y eso es un atasco sin fin. Pero es que en el recorrido por "autopista" también era un colapso continuo. Encima el taxista ni palabra de inglés y va detrás del más lento sin alterarse mientras nosotros estamos al borde del infarto. Finalmente pongo en google "hurry up!!!" "Change Lane!!!" traducir a ruso y se lo enseño; por fin nos entiende, pero le da igual, él sigue a su paso pisando huevos y ya llega el momento en que vemos que hemos perdido el vuelo porque no llegamos a la facturación de las maletas. Lástima no poder insultarle 🉄🈶🈁🉂🉐.
Llegamos al aeropuerto y corremos todo lo posible al mostrador pero han cerrado el vuelo hace 3 minutos. 😓
El vuelo salía a las 20.10h. Nos acercamos al mostrador de pobeda, compañía con la que hacíamos el vuelo interno, y la chica que está ahí (en un aeropuerto internacional) no habla inglés; nos desesperamos más aún porque el tiempo corre en contra. Finalmente viene una chica de Aeroflot que sí habla inglés y nos dice que busquemos otros billetes en los 3 mostradores que están ahí cerca; así que nos vamos como de mercadillo, en busca del mejor postor para nuestro vuelo. Por fin conseguimos unos billetes nuevos (menos mal que baratos!) para volar con S7 airlines (ya usamos este compañía en el viaje al Báltico). Aprovechamos para sentarnos a cenar algo en el aeropuerto. Salimos a las 21.30h. y sin más incidentes (ya está bien) llegamos a MOSCU donde nos espera un taxi para llevarnos al hotel, donde llegamos a las 12.15 de la noche. Nos acostamos agotados!.


VIERNES, 17 DE MAYO DE 2019

Hoy no madrugamos. El hotel Villa Kadashi está muy bien. Es una casa tipo palacete muy bonita en un barrio residencial muy tranquilo y con una agradable terracita donde sentarte a consultar los mapas e itinerarios del día de hoy. Bajamos a desayunar. El desayuno es un sistema diferente; no es buffet. Lee cómo es en el post. 
Emprendemos la marcha a pie hacia la Plaza Roja. Nos jugamos el tipo una vez más con el tráfico porque el puente que hay que cruzar está en obras y vamos andando entre los coches.
El hotel se encuentra a unos 10 minutos andando del centro. La llegada a la Plaza Roja es absolutamente majestuosa, tan diferente a todo lo que estamos acostumbrados en Europa occidental...!!! Como ya sabéis, esta plaza acoge muchos grandes edificios, los más importantes de la ciudad. Posee 330 metros de longitud y 70 metros de ancho, sumando una superficie de 23.100 m². Desde 1990 la Plaza Roja fue incluida, junto con el conjunto del Kremlin, en la lista de Patrimonio de la Humanidad de Unesco. La plaza data de finales del siglo XV, justo después de la construcción de los muros del Kremlin. Los edificios que pueden visitarse en esta plaza son de lo más variados y cada uno tiene un significado especial: el Kremlin (lugar oficial de trabajo del Presidente y que alberga el principal museo de Rusia), el Mausoleo de Lenin (donde se encuentran los restos momificados del líder bolchevique), las catedrales de San Basilio y de Kazán, el Museo Estatal de Historia de Rusia o las Galerías GUM (Galerías comerciales de lujo).


Aparte de estos edificios en la plaza roja, dentro del Kremlin se encuentran edificios de lo más variados: presidenciales y administrativos del gobierno, el Gran Palacio del Kremlin, un palacio de congresos, el principal museo de Rusia (la Armería), así como 4 catedrales. Excepto los edificios presidenciales y administrativos, el resto son visitables. Tenéis que ver el video para haceros idea de la magnificencia de esto, porque no puedo poner aquí todas las fotos.
Tras pasear intensamente la plaza roja, cogemos las entradas para acceder al kremlin a visitar las 4 catedrales situadas en la denominada Plaza de las Catedrales, famosa por ser el lugar de coronación y de procesiones fúnebres de todos los zares rusos. Incluso hoy en día se utiliza en la ceremonia de toma de posesión del Presidente de Rusia. Estas 4 catedrales: 
  •  Catedral de la Asunción (conocida también como Catedral de la Dormición)
  • Catedral del Arcángel Miguel.
  • Catedral de la Anunciación.
  • Iglesia de la Deposición del Manto de la Virgen.
son una maravilla; el interior es de los que más merecen la pena de toda la ciudad; los retablos de iconos son maravillosos. 
Tras la visita de todos estos edificios volvemos hacia el centro caminando por detrás desde donde se aprecia una bonita vista del Palacio Estatal del Kremlin otra maravilla más.
Bajamos andando por detrás del kremlin hasta la avda. Mokhovaya donde venimos a comer al fabuloso Café Zhivago con las maravillosas vistas de las cúpulas y torres del kremlin y del museo. 
Tras una fabulosa comida en la que pedimos incluso caviar, emprendemos la marcha de nuevo hacia el barrio de  Kitai‑górod que es un barrio con encanto, famoso por los majestuosos edificios neoclásicos que flanquean sus sinuosas calles y por las coloridas iglesias. 

Llegamos al Centro Comercial GUM y entramos por una de las puertas laterales. Es impresionante este Centro Comercial; es una mezcla de las galerías comerciales de Las Vegas y del Plaza Norte 2 de Madrid😜. Lujo en la construcción y lujo en los locales y lo que contienen dichos locales. Aquí puedes encontrar las mejores marcas del mundo y a las personas más ricachonas de la ciudad. En la puerta los chófer esperando con los grandes coches. No compramos nada aquí, pero lo paseamos entero; merece la pena que te des una vuelta por aquí.
Sobre las 6 de la tarde volvemos al hotel a descansar y después decidimos que nos vamos a ir a tomar una copa y picar algo a alguna azotea. Cogemos un taxi y vamos a la azotea del hotel Ritz-Carlton, tiene unas vistas espectaculares de la plaza roja. Desde aquí nos vamos a otro barrio que nos han dicho que está de moda, cuajado de restaurantes y salas de conciertos: Las lagunas del Patriarca. La vida nocturna en Moscú es muy intensa y animada con grandes locales, casinos, bares, discotecas, salas de conciertos, etc. No se podría esperar menos en una ciudad con 10 millones de habitantes. Entramos en 800º para tomar una copa y ya de paso pedimos algunas cosas de picar. En la puerta de estos locales se encuentran los coches más llamativos que puedas imaginar; una especie de Ocean Drive de Miami pero a la rusa😭😭.
Tras esta animada noche (tampoco demasiado porque no tenemos fuerzas de discoteca) nos vamos al hotel; al ir a sacar el billete grande que llevábamos en el fondo para pagar el taxi, descubrimos que ha volado ¡¡¡🙈OMG!!! se lo debemos haber dado a alguien por equivocación que se habrá puesto más feliz que unas castañuelas💃. Los billetes son todos muy parecidos y del mismo tamaño,¡¡¡¡tened cuidado!!!!.
Llegamos al hotel y hasta mañana.

SÁBADO, 18 DE MAYO DE 2019

Amanecemos a las 8.00 para bajar a desayunar en nuestro hotelito boutique. Hoy hace otro día glorioso con temperaturas cerca de los 30º, IM-PRESIONANTE.
Nos dirigimos andando en dirección contraria a otros días para ir al cajero a sacar dinero y coger allí cerca el metro.
En una placita ideal bajamos al metro con la intención de ir así más rápido a las calles de compras, pero ayyyyyyyy!!!! de pronto me entra a mí la claustrofobia... y no es para menos...; no podéis imaginar la bajada tan tremenda en esas escaleras mecánicas; ¡¡viaje al centro de la tierra😅!!; bajé, vi esta parada, que no era de las bonitas encima, y volví a subir. Nos fuimos en un taxi adonde habíamos quedado con nuestros amigos (que sí fueron en metro). Llegamos a la calle Arbat a dar una vuelta por esas tiendecillas turísticas 100% que nos habían recomendado y que no valen mucho. De aquí nos vamos en taxi a la estación de metro de Kievskaya que es de las más bonitas de Moscú, con cuadros en las paredes.
Pasamos por el distrito financiero que resulta como trasladarse de pronto a Nueva York...
Bajamos a ver la parada de metro de Kievskaya y desde aquí nos vamos a comer al lado del río a otro sitio reservado por Aliolisfoodie; se llama Strelka y es una terraza maravillosa con fabulosas vistas sobre la Catedral del Cristo Salvador y el Moscova.
Esta terraza se encuentra en una zona muy de moda en la isla en el río Moscova que es lugar de arte (acoge bastantes galerías) y ocio (clubes nocturnos,bares, restaurantes);
Aquí se encuentra el edificio de ladrillo rojo  complejo Krasnij Oktjabr (en Ruso “octubre rojo”), que una vez albergó una fábrica de chocolate, Está llena de numerosas discotecas de moda y ofrece espectaculares vistas del río. 
Después de comer cruzamos el puente desde el cual se divisa una maravillosa vista de la isla y del Moscova para llegar a la Catedral del Cristo Salvador, templo de la Iglesia Ortodoxa Rusa, construido en el siglo XIX según el proyecto del arquitecto Konstantín Ton con una historia única y rocambolesca que se remonta al siglo XIX y que continúa hasta nuestros días. Además, es el templo ortodoxo más alto del mundo. 

La historia de la Catedral comienza el año 1812, después de la victoria de las tropas rusas sobre el ejército francés de Napoleón.
El zar Alejandro I quiso que se levantara en Moscú un templo, con el nombre de Cristo Salvador, en honor de los que lucharon y murieron en la Guerra Patriótica de 1812, como homenaje y agradecimiento al sacrificio del pueblo ruso. No fue hasta 1839, ya en tiempos del zar Nicolás I, cuando se colocó la primera piedra. Después de la Revolución Rusa de 1917, que incluyó la persecución religiosa, el cierre y la desaparición de templos, así como de la llegada de Stalin al poder, este mandó que la Catedral de Cristo Salvador fuera destruida con explosivos. Semejante barbaridad tuvo lugar en 1931. A partir de aquí en el lugar donde estuvo la Catedral se proyectó un rascacielos que nunca llegó a construirse y después una gigantesca piscina al aire libre, la más grande del mundo, de agua caliente y de 129 metros de diámetro. Estaba abierta todo el año. La Piscina Moskva subsistió hasta 1994. No fue hasta finales de los años 80, cuando miembros importantes de la sociedad y de la Iglesia Ortodoxa Rusa de la capital moscovita, se reunieron para promover la reconstrucción del templo. Se consignarían importantes fondos públicos, pero también se recabarían otros privados o de donaciones de voluntarios. Se calcula que casi un millón de moscovitas contribuyeron con dinero.

Pues bien esta Iglesia es, como casi todas, muy chocante para nosotros, es una arquitectura y un arte tan distinto a nuestro gótico... muy parecidas a las que vimos en Letonia, Lituania y Estonia; los neones para mí son incomprensibles en un lugar de culto.
Son las 6 de la tarde y desde la Iglesia nos vamos al hotel a descansar hasta la hora de la cena, pasando previamente por las calles colindantes a la pza roja y por el teatro bolshoi. 
Esta noche cenamos en el Café Pushkin que es una joya de sitio y donde se come de maravilla y el ambiente no puede ser más glamouroso. Lee el post.

DOMINGO, 19 DE MAYO DE 2019

Lo primero que hacemos hoy después del desayuno es irnos en un taxi a la parada de metro de Komsomolskaya que es una auténtica joya, una maravilla de lámparas y de techos y paredes policromados en amarillo. Yo creo que esta es de las que merece trasladarse aquí lejos para verla. 
El domingo fue un día horrible en Moscú porque era la fiesta de la bicicleta pero... me río yo de la fiesta de la bicicleta de la Carmena en Madrid. En esta ciudad de 10 millones de habitantes todo se torna en un caos circulatorio que no puedo ni explicaros lo que es eso; hay que vivirlo para saber lo que es un atasco de verdad. No os digo más que tardamos más de 1 hora en volver al centro de la ciudad y eso que fue mi😇el que dirigía al taxista porque él se iba metiendo por unos sitios extrañísimos, pillando todos los atascos y todas las calles cortadas!!!!. 

A la 1 de la tarde nos encontramos ya de nuevo en el centro, concretamente en el Vogue café donde nos sentamos a tomar una coca cola extasiados del calor que hace y del atasco. Esta zona de la ciudad, alrededor de la calle peatonal Ulitsa Kuznetskiy Mostes preciosa con grandes tiendas y casas señoriales. 
Desde aquí nos vamos caminando a hacer las últimas compras a la tienda gourmet Eliseevskiy ¡un must! De aquí corriendo al hotel a coger el equipaje y al aeropuerto con la previsión de no volver a perder el vuelo que ahora sí que sería muy grave.
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RESUMEN Y DESTACABLES

1.- Si no hablas ruso, ten en cuenta que te va a resultar incómodo y difícil comunicarte; muy poca gente habla inglés y en sitios tan increíbles como un aeropuerto.
2.- La App de los taxis que te recomiendo 100% es yandex taxi. Los precios son muy asequibles; yo la descubrí al intentar bajarme uber.
3.- Ten mucho cuidado con los billetes de Rublo; son todos muy parecidos y del mismo tamaño y puedes llevarte algún disgusto.
4.- Recuerda que el tráfico es infernal, tanto en SP como en Moscú; calcula el doble de tiempo para todo, sobre todo en SP.
5.- No puedes utilizar tus datos porque es Europa pero no es Unión Europea. Todo se complica un poco más, al menos para mí que no sé vivir sin Red.
6.-Muy rica la comida típica (la sopa borsch, pelmeni son entre raviolis y dumplings, caviar con blinis, salmón, ensalada Olivier (nuestra ensaladilla rusa), carne stroganoff, Golubtsy (carne picada envuelta en hoja de repollo).
7.- Arquitectura muy parisina. Los zares ponían sus ojos en Francia como modelo a seguir. El CC Gum parece el Louvre, sólo que con techos verdes en vez de negros
8.-Te aconsejo llevar las entradas compradas con anticipación en los grandes edificios si vas en época estival. Ahora no hubiera hecho falta. Lo bueno es que entras por puertas diferentes al público en general.
9.- Cuando yo sea alcaldesa😂voy a quitar todos los cables de esos tranvías que afean toda la ciudad.
10.- Ambas ciudades están muy cuidadas. Increíble ese metro joya sin un solo grafitti.
11.- Creo que Moscú es una ciudad con un gran potencial en todos los ámbitos; no así SP que la veo una ciudad más provinciana.

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